La artista colombiana Beatriz González en la exposición "Leopoldina Rosa".

06/11/2019
La actual exposición temporal del Museo Zumalakarregi trata sobre la emigración vasca en el siglo XIX. Al mismo tiempo hemos querido reflejar el fenómeno inmigratorio de nuestros días. Uno de los elementos de la exposición es el testimonio de una refugiada colombiana que nos ha facilitado la Comisión de ayuda al refugiado CEAR Euskadi. Hemos incorporado unas imágenes al testimonio oral, concretamente de la obra "Auras anónimas" de Beatriz González.

El Museo Zumalakarregi ofrece la exposición temporal "Leopoldina Rosa: una historia de hoy". El tema es la emigración vasca en el siglo XIX, pero desde el inicio del proyecto decidimos incorporarle un espejo al actual fenómeno inmigratorio.

Leopoldina Erak

Vista parcial de la exposición.

Para construir ese espejo hemos contado con la colaboración de Ikuspegi, Observatorio Vasco de la Inmigración. Nosotros les planteábamos algunas características de la emigración vasca del siglo XIX y ellos nos aportaban ejemplos paralelos de la actualidad. Así, entre otros, se puede escuchar el testimonio oral de una refugiada colombiana que nos ha facilitado CEAR Euskadi. Nuestro agradecimiento a ambas instituciones. Como el testimonio carecía de imagen nos ha parecido muy adecuado incluir la de una obra de la artista colombiana Beatriz González.

Vista parcial de la obra de Beatriz González. Fotografía de Laura Jiménez.

La obra se titula “Auras anónimas”  y fue elaborada por la artista colombiana entre 2007 y 2009, utilizando unos columbarios de un cementerio de Bogotá. La pieza se basa en la repetición de imágenes que la artista recoge de la prensa y está dedicada a las víctimas anónimas del conflicto armado colombiano.

 Auras an

Fotografía de Laura Jiménez.

Cuando nos pusimos en contacto con las representantes de la artista para solicitar el permiso de uso de las imágenes, supimos que la obra estaba en peligro porque el ayuntamiento de Bogotá tenía un proyecto de derribo de la obra para refuncionalizar el espacio reemplazando las construcciones por cafeterías y áreas recreativas. Aquí teneis un texto de defensa de la obra de Beatriz González:

En estos momentos de incertidumbre y polarización...cuando nos preguntamos quien y como se escribirá la historia reciente de Colombia...hay una artista llamada Beatriz González quien desde 1985 lo está haciendo a través de su pintura.
Desde el inicio de su carrera, a principio de los sesenta, ella entiende que su punto de partida proviene de una imagen pre existente. En 1965, a través de su obra icónica. “Los Suicidas del Sisga” descubre que es aun mejor si su fuente proviene de una imagen fotográfica impresa en papel periódico. Desde entonces sus imágenes originan de una noticia. Y en 1985, tras la toma del Palacio de Justicia , ella manifiesta que ya no puede reír sino tan solo llorar.
Desde ahí las imágenes de las que se ocupa son escalofriantes. Fotografías de hechos atroces que el común lector de periódico, pasa inadvertidamente para leer la siguiente noticia. . Ella no. Ella se detiene. La recorta. La dibuja. La pinta. La repite. Acude a la reiteración... Como cuando una madre le repite mil veces a su hijo lo que debe hacer, para que finalmente aprenda la lección. Pero parece que quien no ha aprendido la lección somos nosotros.
Auras anónimas es un capítulo de la historia que no podemos negar, borrar, ni mucho menos ignorar. Las imágenes provienen de fotografías reales. De la guerra. De la memoria que ayudará a construir un mejor país.
No podemos temerle a la verdad ni a nuestro pasado. Eso intenta hacer Auras Anónimas. Recordarnos nuestra realidad.
Auras Anónimas, este Mueble Inmueble de la maestra, ofrece un lugar para el silencio y la contemplación; Le regala un espacio a todas esas Auras Anónimas que nadie pudo sepultar dignamente.
Es parte de nuestra realidad que no podemos negar. Es parte del duelo que debemos hacer. Sin duelo no hay paz, y en estos momentos como dice ella, lo único que nos une como sociedad es el duelo.
Memoria, historia, arquitectura y arte están reunidos acá.
Frente al centro de Memoria paz y reconciliación.
Démosle este regalo al pueblo colombiano. Recibamos esta generosa donación. Enseñémosle que la Contemplación y el entendimiento de nuestra realidad son vitales para que las futuras generaciones entiendan lo que pasó.
Somos privilegiados. Hagamos acá “el parque que casi no existió".... en NY hay una placa con esta frase Esta ubicada en el High line park, un camino abandonado del ferrocarril, que de basurero y reliquia, la sociedad civil por iniciativa propia transformo en parque, y hoy hace parte del nuevo desarrollo urbanístico que activó de manera impresionante esta zona de la cuidad que hoy llaman Hudson Yards.
Hagamos algo similar y mejor.
No lo destruyamos. No lo dejemos caer. No seamos insensibles a nuestra realidad.
Démonos ese gusto y cobijemos esta impactante obra de una de las artistas más importantes en la historia del arte contemporáneo.

 

Auras

Fotografía de Laura Jiménez.

Afortunadamente acabamos de conocer que el proyecto municipal ha sido rechazado y la Comisión de Patrimonio de Colombia ha declarado la obra de González como patrimonio nacional.

Nuestro más profundo agradecimiento a la propia artista, que accedió a facilitarnos el permiso para el uso de sus imágenes, y a sus representantes de la galería Casas Riegner de Bogotá.

La artista colombiana Beatriz González en la exposición "Leopoldina Rosa".

Vista de la exposición temporal.