A dos siglos de la entrada de los Cien Mil Hijos de San Luis

04/04/2023
El ejército francés cruzó el Bidasoa el 7 de abril de 1823 para poner fin al proyecto liberal que gobernaba España. Las potencias absolutistas europeas consideraban el Trienio liberal como un mal ejemplo y enviaron al ejército dirigido por el Duque de Angulema para reponer a Fernando VII como rey absoluto.

Hace diez años, en 2013, organizamos una exposición temporal sobre los Cien Mil Hijos de San Luis en el Museo Zumalakarregi. Esta fue la tercera invasión francesa que conoció Tomás Zumalakarregi. Pero si en las dos anteriores invasiones las tropas francesas venían a extender la ideología liberal, en esta ocasión vinieron a reimplantar el absolutismo.

Couché. BEM

L.F. COUCHÉ. "Passage de la Bidassoa". Museo Vasco de Bayona.

Por ello el militar de Ormaiztegi en lugar de enfrentarse a las tropas francesas se unió y colaboró con ellas. Zumalakarregi ya llevaba más de un año luchando como guerrillero contra el gobierno liberal.

Le Camus

Le CAMUS. “Passage de la Bidassoa : exécuté par l'Armée Française sous les ordres de S.A.R. le Duc d'Angouléme, le 7 Avril 1823”. Museo Zumalakarregi. Fuente de la ilustración.

Un soldado que formó parte de este ejército francés, Clerjon de Champagny, relató en la obra  Album d'un soldat pendant la campagne d'Espagne en 1823 algunas anecdotas relacionadas con la entrada de estas tropas. Alguna ya ha sido mencionada en este mismo espacio.

Donostia Champagny

Clerjon de Champagny. "St.Sebastien". Museo Zumalakarregi. Fuente.

Hoy traemos el relato de Champagny sobre el encuentro de la vanguardia francesa con las chicas de San Sebastián:

"Cuando volvieron los miembros del reconocimiento, a la vista de un suboficial que era uno de ellos y cuya cabeza estaba envuelta en un pañuelo, se creyó que nuestra gente había sufrido alguna escaramuza; no faltaba nadie salvo cuatro dientes del desdichado suboficial, quien, para reconocer más escrupulosamente las formas atléticas de las mujeres donostiarras, se había acercado a ellas lo suficiente como para recibir una bofetada, que había hecho cambios terribles en el tamaño de su mandíbula. Estas damas recibieron los avances de nuestros guerreros con muy poca cortesía; ¿Fue la virtud? Apenas creo en ello; ¿espíritu de fiesta? es más probable. Me han dicho, sin embargo, que cuando un pretendiente usaba modales demasiado arrogantes con ellas, hablaban simplemente de arrojarlo al mar; son muy capaces de hacerlo en todos los sentidos de la palabra."

La invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis fue un paseo militar a través de la península pero algunas ciudades se mantuvieron en manos liberales. Así, San Sebastián sufrió un sitio de seis meses cuando su destrucción no había cumplido ni diez años.

V. Adam Donostia 1823

Victor ADAM. "Vue de St. Sebastien : le 9 avril 1823 la garnison ayant fait une sortie fut culbutée et rejetée dans la ville, par la divison du Gal. Bourke". Koldo Mitxelena Kulturunea. Donostia. Fuente.

No obstante, parece por el testimonio de Champagny que las mujeres donostiarras ya estaban bastante empoderadas para la época.

A dos siglos de la entrada de los Cien Mil Hijos de San Luis

Le Camus. "Vue de la pont de la Bidassoa".