La Constitución de Cádiz en euskara: "Jaquin-bide Iritarautia" de Jose Felix Amundarain

10/07/2012
Con motivo del segundo centenario de la Constitución de Cádiz, el Museo Zumalakarregi pone a disposición de los interesados un curioso documento: "Jakin-bide Iritarautia Españiaco Neurquidaren edo Constitucio berriaren erara adrezatua Erritarren arguidoraraco, Gazteen icasbiderako, eta Escola-maisuen usoraco."

El académico de la lengua vasca Juan San Martin relataba en el artículo publicado en 1987 “Cadizko Konstituzioa euskaraz 1820”, que el padre Zubeldia había encontrado un manuscrito en la biblioteca de los capuchinos de Hondarribia y se lo había ofrecido para su análisis. En el escrito, publicado en el número 32 de la revista Euskera, San Martín analiza las consecuencias de la Constitución de Cádiz en el País Vasco y las características del manuscrito. El autor "al parecer estaba acostumbrado a escribir en euskara" y el texto "está escrito en dialecto guipuzcoano muy contaminado por Larramendi". El autor del manuscrito era desconocido ya que sólo firmó como "el cura vicario guipuzcoano Dr. D. J. F. A."

 

Hay, además, un dato llamativo en el manuscrito, está dedicado al "Ministro del Tribunal Supremo" Migel Antonio Zumalacarregui. Cosa que no es extraña porque el hermano de Tomás era uno de los más conocidos políticos liberales del momento y uno de los autores de esta Constitución.

 


En el Museo Zumalakarregi conocimos el manuscrito en 1994, de la mano del propio Juan San Martin. Él nos informó de cómo, tras la negativa de la Academia de la Lengua Vasca, decidió utilizar fondos de la institución del Ararteko, defensor del pueblo, que él ocupaba, para publicar el manuscrito en edición facsimil. Nos comentó el gran interés del texto, ya que apenas existen textos jurídicos en euskara en esta época, y la gran calidad de la traducción. Lamentablemente la tirada se redujo a 200 ejemplares y, por supuesto, estaba agotada.

 

Acudimos a los capuchinos de San Sebastián y el propio descubridor del manuscrito, José Luis Zubeldia Garaño, donó al Museo el ejemplar nº 49 que exponemos en nuestras salas y ahora reproducimos.

 dotri

 

 En aquel momento estaban a punto de dar su fruto las dos investigaciones sobre la autoría del manuscrito. Ángel Ibisate, responsable de la biblioteca del Seminario de Vitoria, publicó en 1992 un estudio bibliográfico sobre el manuscrito en el nº XXXIX de Scriptorium Victoriense, donde daba a conocer la fuente de la traducción: Catecismo político arreglado a la Constitución de la Monarquía española para ilustración del pueblo, instrucción de la juventud y uso de las escuelas de primeras letras, publicado en Cádiz en 1812 por José Caro y Sureda.

catecismo

 

Pero no era el único que investigaba sobre la autoría del manuscrito. El profesor de Derecho de la Universidad de Deusto César Gallastegi, consciente del gran interés del escrito, estaba a punto de aclarar la identidad del cura vicario guipuzcoano. Ambos investigadores llegaron a la misma conclusión. El autor de la traducción era José Félix Amundarain, a la sazón vicario de Mutiloa.

Ibisate publicó su investigación en el nº 50 del Boletín de la R.S.B.A.P., en el artículo "El doctor Don José Feliz Amundarain (Cegama 1755-Mutiloa 1825) autor del Jaquinbide Iritarautia (1820)". Gallastegi, aunque también había llegado a la misma conclusión en 1994, ha publicado recientemente su análisis sobre el texto: "La primera traducción al euskera de un texto parlamentario español" en Nomografía y corredacción legislativa, obra coordinada por Andrés Urrutia y publicada en 2009.

 

Cadizko Gorteak

Cortes de Cádiz.

 

Por último reseñar que el estudio más profundo sobre Amundarain, que además de analizar este Jaquinbide Iritarautia, estudia sus sermones inéditos es la publicación Jose Felix Amundarain Muxika (Zegama, 1775-Mutiloa, 1825), Goierriko Euskal idazle ezezaguna. Ganadora del premio Gerriko de investigación, sus autores son Antton Idiakez, Pello J. Aranburu, Marian Bidegain e Iñaki Rezola.

Sabemos que Amundarain estudió Filosofía, Leyes y Cánones Sagrados en Pamplona, Oñati, Zaragoza, Valladolid y Madrid, pero fue vicario de Mutiloa durante 34 años y, mientras no aparezcan más, este Jaquinbide Iritarautia que ahora os presentamos es su más rica aportación.