Zumalacárregui en la revista "La Caricature"

31/05/2017
"La Caricature" fue una conocida revista satírica que se publicó en París entre 1830 y 1843. En octubre de 1834 publicó esta caricatura sobre la guerra carlista. Critica, sin compasión, una de las características del conflicto en esos meses, es decir, la falta de enfrentamientos por la constante huída del ejército carlista.

 

El humor y la sátira política tuvieron una gran expansión en la prensa del siglo XIX. La revista "La Caricature" fue una de las pioneras.

Charles Philipon fue el fundador y director de la revista hasta 1839. Su principal objetivo fue criticar duramente la monarquía de Luis Felipe I, lo que le llevó a prisión durante seis meses en noviembre de 1831.

Philipon

Félix NADAR. "Charles Philipon".

La propia revista se dejó de publicar durante casi tres años (1835-1838) por las leyes aplicadas por el monarca francés. No por ello abandonó su republicanismo y su feroz crítica a la monarquía de Luis Felipe.

La Caricature

En ocasiones la revista trataba temas internacionales, sin abandonar su vigoroso caracter crítico. Esta es, por ejemplo, la caricatura que dedicaron a la "Cuádruple Alianza", que tanto influyó en el desarrollo de la Guerra Carlista.

Aliantza Laukoitza

BENJAMIN. "La Quadruple alliance". La Caricature nº 200. 4 de septiembre de 1834.

En la imagen, Francia, Luis Felipe I, España, Isabel II en taca taca, Portugal, María II y Gran Bretaña, Guillermo IV, jurando el tratado ante el Papa.

Pero la más interesante para nosotros es la caricatura publicada en el nº 205.

Zuma Rodil

BENJAMIN. "Grrrrrrandes Manoeuvres exécutées sur les Montagnes de la Biscaye, par les deux vaillantes armées de Rodil et de Zumalacarregui".[Grrrrrrandes maniobras ejecutadas en las Montañas de Vizcaya, por los dos bravos ejércitos de Rodil Y Zumalacárregui] La Caricature nº 205. 9 de octubre de 1834.

La caricatura ilustra la situación del otoño de 1834, caracterizada desde julio, cuando José Ramón Rodil asumió la jefatura del ejército liberal en el Norte, por su infructuosa persecución al Pretendiente recién llegado al País Vasco. Una muestra de su impotencia fue la quema del convento de Aránzazu, ordenada por Rodil en agosto, como castigo a los frailes franciscanos por su colaboración con la causa de Don Carlos.

Realmente, para cuando se publica la caricatura en París, Rodil ya había perdido la jefatura del ejército del Norte, sustituído por el navarro Francisco Espoz y Mina.

Volviendo a la caricatura, podemos observar que mientras Zumalacárregui arrastra un carro lleno de frailes y curas armados, Rodil hace lo mismo con la niña Isabel, con la ayuda del monarca francés Luis Felipe de Orleans, por dos vías paralelas sin opción al enfrentamiento.

 

Zumalacárregui en la revista "La Caricature"

Tomás Zumalacárregui en "La Caricature"