Diego Lazkano

Religioso defensor de los matrimonios civiles

 

Nació en Tolosa (Gipuzkoa) en 1736. Era hijo del escribano de la localidad, lo que le permitió recibir una educación más amplia de lo habitual en su época.

Se hizo fraile franciscano en el convento de La Bastida (Alava). A lo largo de su carrera eclesiástica se mostró defensor de la iglesia primitiva. Fue crítico con las riquezas de la Iglesia y con su estructura jerárquica, poniendo en cuestión hasta las decisiones de los concilios.

En 1789 es nombrado capellán del convento de las Brígidas de Lasarte. (Gipuzkoa) En esta época fue denunciado a la Inquisición por el párroco de la vecina localidad de Usurbil (Gipuzkoa) "por su afición a las novedades que vienen de fuera", es decir, por haber defendido que la Constitución Civil del Clero adoptada por la República francesa no era contraria a la fe cristiana. Esto le supuso un mes de encierro incomunicado en el convento de San Francisco de San Sebastián y su posterior destierro a Logroño en 1792.

Pero a los dos años, durante la invasión francesa volvía a estar en Lasarte y formaba parte del grupo burgués ilustrado que, encabezado por Romero y Aldamar, colaboró con los revolucionarios invasores. Su mayor delito fue bendecir una serie de matrimonios civiles que se celebraron en Lasarte, por considerar que el matrimonio era un simple contrato y, por lo tanto, un tema que sólo incumbía a instancias civiles y no a la Iglesia.

 

Diego Lazkano

 

Tuvo que exiliarse tras la retirada de los franceses en 1795 y aunque al año siguiente solicitó a Godoy la recuperación de su capellanía no recibió respuesta. Publicó en Bayona varios folletos defendiendo su conducta durante la invasión francesa. Reivindicando el Evangelio y la Iglesia primitiva, defendió su postura al bendecir los matrimonios civiles y justificó su huida por conocer las intenciones de las autoridades españolas y no tener edad de volver a prisión. Su primer folleto recibió la respuesta de otro publicado por José Antonio de Olano, vicario de Zizurkil (Gipuzkoa). Lazcano respondió a este folleto añadiendo a sus anteriores argumentos la distinción entre las decisiones de los concilios y la palabra de la Iglesia. Ya en 1800 José Antonio Carrera publicó en San Sebastián otro folleto titulado Reparos de un anonimo contra lo que ha escrito el presbitero Lazcano sobre el matrimonio. No tardó en responder Lazcano con otro folleto en el que insistía en sus posturas.
Vivió en San Juan de Luz hasta su muerte en 1810.
   
Su obra sufrió la censura de la Inquisición hasta después de su fallecimiento en el exilio. El historiador Marcelino Menéndez Pelayo lo incluyó entre los "heterodoxos españoles" por considerarlo un "desequilibrado hijo del siglo XVIII".

Esta es la razón de que sus trabajos de traducción hayan pasado desapercibidos a pesar de su interés. Destaca entre ellos el que publicó en Tolosa en 1786, Ensayo sobre la nobleza de los bascongados para que sirva de introducción a la Historia general de aquellos pueblos, traducción de la obra publicada por el benedictino francés Dom Sanadon en Pau el año anterior.